Al interior de la enseñanza para la comprensión se encuentra una pregunta bastante básica:
¿Qué es la comprensión? Las buenas respuestas no son del todo obvias. Para establecer un
paralelo, todos tenemos una concepción relativamente clara de lo que es el conocimiento.
Cuando un alumno sabe algo, lo puede producir cuando se le pide, puede explicarnos el
conocimiento o demostrarnos la habilidad. La comprensión es un asunto más delicado y va más
allá del conocimiento. ¿Pero cómo?
Para contestar esta pregunta, hemos formulado una percepción de la comprensión que
concuerda tanto con el sentido común como con varias fuentes de la ciencia cognitiva actual. En
resumen, nuestra “perspectiva de desempeño” dice que la comprensión es poder realizar una
gama de actividades que requieren pensamiento en cuanto a un tema, por ejemplo, explicarloencontrar evidencia y ejemplos, generalizarlo, aplicarlo, presentar analogías y representarlo de
una manera nueva.
Por ejemplo, si un estudiante “conoce” la física newtoniana en el sentido de poder aplicar las
ecuaciones a problemas rutinarios de texto, no estaríamos convencidos de que realmente
comprende la teoría. Pero, suponga que el estudiante puede encontrar ejemplos en su
experiencia diaria. (¿Por qué tienen que ser tan grandes los delanteros del fútbol americano?
Para que tengan una inercia alta.) Suponga además que el estudiante puede establecer
hipótesis que ilustran la teoría. (Imagínese a unos astronautas en el espacio en una guerra de
bolas de nieve ¿Qué pasaría si lanzan las bolas de nieve y éstas les pegan?). En la medida en
que el estudiante maneje más efectivamente una variedad de actividades que requieran
pensamiento acerca de la Ley de Newton, estaríamos más dispuestos a decir que realmente la
comprenden.
En resumen, la comprensión implica poder realizar una variedad de tareas que, no sólo
demuestran la comprensión de un tema sino que, al mismo tiempo, la aumenten. Nosotros
llamamos a estas acciones “desempeños de comprensión” ¿Son todas las acciones de los
alumnos “desempeños de comprensión”? De ninguna manera. Aunque los desempeños de
comprensión puedan ser muy variados, por su propia definición deben llevar al estudiante más
allá de lo que este ya sabe. Muchas actividades son demasiado rutinarias para ser de
comprensión: exámenes de falso o verdadero, ejercicios rutinarios de aritmética, etc. Dichas
actuaciones rutinarias tienen su importancia, pero no construyen comprensión
¿Qué es la comprensión? Las buenas respuestas no son del todo obvias. Para establecer un
paralelo, todos tenemos una concepción relativamente clara de lo que es el conocimiento.
Cuando un alumno sabe algo, lo puede producir cuando se le pide, puede explicarnos el
conocimiento o demostrarnos la habilidad. La comprensión es un asunto más delicado y va más
allá del conocimiento. ¿Pero cómo?
Para contestar esta pregunta, hemos formulado una percepción de la comprensión que
concuerda tanto con el sentido común como con varias fuentes de la ciencia cognitiva actual. En
resumen, nuestra “perspectiva de desempeño” dice que la comprensión es poder realizar una
gama de actividades que requieren pensamiento en cuanto a un tema, por ejemplo, explicarloencontrar evidencia y ejemplos, generalizarlo, aplicarlo, presentar analogías y representarlo de
una manera nueva.
Por ejemplo, si un estudiante “conoce” la física newtoniana en el sentido de poder aplicar las
ecuaciones a problemas rutinarios de texto, no estaríamos convencidos de que realmente
comprende la teoría. Pero, suponga que el estudiante puede encontrar ejemplos en su
experiencia diaria. (¿Por qué tienen que ser tan grandes los delanteros del fútbol americano?
Para que tengan una inercia alta.) Suponga además que el estudiante puede establecer
hipótesis que ilustran la teoría. (Imagínese a unos astronautas en el espacio en una guerra de
bolas de nieve ¿Qué pasaría si lanzan las bolas de nieve y éstas les pegan?). En la medida en
que el estudiante maneje más efectivamente una variedad de actividades que requieran
pensamiento acerca de la Ley de Newton, estaríamos más dispuestos a decir que realmente la
comprenden.
En resumen, la comprensión implica poder realizar una variedad de tareas que, no sólo
demuestran la comprensión de un tema sino que, al mismo tiempo, la aumenten. Nosotros
llamamos a estas acciones “desempeños de comprensión” ¿Son todas las acciones de los
alumnos “desempeños de comprensión”? De ninguna manera. Aunque los desempeños de
comprensión puedan ser muy variados, por su propia definición deben llevar al estudiante más
allá de lo que este ya sabe. Muchas actividades son demasiado rutinarias para ser de
comprensión: exámenes de falso o verdadero, ejercicios rutinarios de aritmética, etc. Dichas
actuaciones rutinarias tienen su importancia, pero no construyen comprensión
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